Los Pluristas

Los filósofos posteriores a Parménides son pluralistas. Quieren explicar el cambio y la pluralidad de la Naturaleza pero ello ya no es posible desde el monismo: de la unidad no puede salir la pluralidad. Así, es necesario poner la pluralidad al principio, pues solo desde múltiples arjés se podrá entender la variedad que hay en la physis.

En este sentido, hay tres grandes intentos de conciliar el Ser de Parménides con la physis:

Empédocles

Sostiene que hay cuatro elementos (“raíces”) que forman todas las cosas: agua (Tales), aire (Anaxímenes), fuego (Heráclito) y tierra. Estos son pasivos, así que necesitan dos fuerzas para combinarlos entre sí proporcionadamente y formar la realidad: el Amor que los une y el Odio que los separa.

Anaxágoras

Cree que existen infinitas partículas de todas las cosas que hay. Las llama “simientes” (spérmata) u homeomerías (término más bien aristotélico). En este caso la fuerza ordenadora es una, el Nous (inteligencia o mente), que inicia el movimiento de partículas y de una manera mecánica acaba formando el mundo que vemos. Esta teoría se resumiría en que “en todo hay de todo”. Es decir, en el pan y en el agua hay homeomerías de carne, pelo, uñas, sangre, etc., lo que explicaría que estos crecieran tras la digestión.

Leucipo y Demócrito (atomistas)

Defienden que lo real está formado por infinitas partículas materiales invisibles e inmutables llamadas átomos (indivisibles). Estos difieren entre sí por el tamaño, la figura (A#N), orden (AN#NA) y posición (N#Z). Combinándose por una necesidad ciega, mecánica, sin Nous, forman todas las cosas. Y para desplazarse necesitan la existencia del espacio vacío, una especie de no-ser. Por tanto, afirman la existencia de lo lleno y del vacío, del ser y del no-ser.

La teoría que se impuso en los dos milenios siguientes fue la de Empédocles. Sin embargo, como sabemos, ha sido relevada estos últimos siglos por la atomista.

A lo largo de 150 años (el período presocrático) hemos podido contemplar cuál es la fuerza de la razón filosófica (logos), que busca las causas en la Naturaleza y es crítica. Lo podemos resumir en tres movimientos:

  1. Propuesta monista: a partir de un único arjé surge la pluralidad.
  2. Crítica de Parménides: no es posible pasar de la unidad a la pluralidad.
  3. Alternativa pluralista: al principio deben existir varios arjés. Empédocles propone cuatro. Demócrito piensa que no son suficientes: los cuatro elementos a su vez están formados por átomos.

Escrito por: Gonzalo Jiménez

Licenciado en Filosofía en la Universidad de Granada (UGR), con Máster en Filosofía Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Desde 2015, se ha desempeñado como docente universitario y como colaborador en diversas publicaciones Académicas, con artículos y ensayos. Es aficionado a la lectura de textos antiguos y le gustan las películas y los gatos.

Shares