Cínico

Cínico, miembro de una secta filosófica griega que floreció desde el siglo IV a.C. hasta bien entrada la Era Común, y que se distinguía tanto por su forma de vida poco convencional como por su rechazo a los acuerdos sociales y políticos tradicionales, profesando en su lugar una utopía cosmopolita y un anarquismo comunitario. Antístenes, discípulo de Sócrates, es considerado el fundador del movimiento, pero Diógenes de Sínope encarnó para la mayoría de los observadores la visión cínica del mundo. Se esforzaba por destruir las convenciones sociales (incluida la vida familiar) para volver a una vida «natural». Para ello vivía como un mendigo vagabundo, dormía en edificios públicos y mendigaba su comida. También abogó por la desvergüenza (realizar acciones que no perjudicaban a nadie, pero poco convencionales en determinadas circunstancias), la franqueza (para promover su causa) y el entrenamiento en la austeridad.

Aunque la igualdad era un rasgo esencial de su utopía primitiva, Diógenes negaba la igualdad a las masas (polloi), a las que comparaba desfavorablemente con los bárbaros y los animales, debido a su corrupción por convención. La pertenencia a la hermandad cínica implicaba el libre acceso a los bienes materiales, pero no su propiedad, así como la aceptación del robo y la mendicidad. Crates de Tebas y algunos cínicos de la época romana optaron por formas más suaves de expresar su indiferencia hacia los bienes materiales, a saber, apoyando la redistribución de la riqueza o las generosas donaciones de bienes personales a los necesitados.

En la historia del pensamiento político, a menudo se considera a los cínicos como los primeros anarquistas, porque consideraban que la destrucción del Estado -que, debido a su naturaleza jerárquica, era la causa de una plétora de desgracias- era la única salvación para la especie humana. Sin embargo, los cínicos eran igualmente escépticos ante la democracia y la libertad, que entrañan deberes que comprometen la autosuficiencia y otorgan derechos innecesarios.

Escrito por: Gonzalo Jiménez

Licenciado en Filosofía en la Universidad de Granada (UGR), con Máster en Filosofía Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Desde 2015, se ha desempeñado como docente universitario y como colaborador en diversas publicaciones Académicas, con artículos y ensayos. Es aficionado a la lectura de textos antiguos y le gustan las películas y los gatos.

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