El amor platónico se utiliza en el lenguaje cotidiano y puede definirse como una relación íntima no física. De hecho, esto es una simplificación excesiva de la filosofía del amor de Platón. En Platón, el amor es físico, pero el amor físico es sólo una puerta, un puente hacia la idea del amor, es decir, su forma eterna. En el Banquete, Sócrates define cómo el amor a los cuerpos bellos conduce al amor a las almas bellas y luego, en última instancia, a la idea del amor. El amor en Platón es, pues, muy diferente del significado habitual del amor platónico.