El filósofo Sócrates, reconocido como uno de los fundadores de la filosofía occidental, fue condenado a muerte por el Tribunal de 500 miembros de Atenas en el año 399 a. C. La acusación fue de traición y corrupción de jóvenes. Esto entonces le llevó a su condena a la muerte.
Muchos estudiosos de la época, e incluso ahora, no están de acuerdo con la sentencia de muerte que se pronunció contra Sócrates, ya que ninguna de sus acciones llevó a la corrupción. Esto llevó a muchos a especular sobre el verdadero motivo detrás de la sentencia del Tribunal: la persecución por la filosofía de Sócrates y su oposición al orden de la vida ateniense.
Sócrates era conocido por cuestionar y criticar las instituciones y las prácticas de su época. Esto lo llevó a formular una filosofía que no se ajustaba a la forma tradicional de pensar. Debido a esto, la mayoría de sus enseñanzas eran a menudo criticadas y percibidas como una amenaza a la cultura de Atenas. Como resultado, fue acusado de corrupción de jóvenes y condenado a muerte.
En el momento de su sentencia, Sócrates fue ofrecido la posibilidad de exiliarse de Atenas. Después de un debate deliberado, Sócrates decidió rechazar este ofrecimiento y aceptar la sentencia de muerte, alegando que debería ser fiel a su filosofía y sus principios, aunque tuviera que enfrentar sus consecuencias. Se dice que algunas de sus últimas palabras fueron: «No temo morir, entonces tengo que obedecer a la ley».
Sócrates fue condenado a muerte por el Tribunal de 500 miembros de Atenas en el año 399 a. C. como resultado de la acusación de traición y corrupción de jóvenes. Sin embargo, hay quienes argumentan que la verdadera razón tras su condena fue su filosofía, la cual fue desacreditada y percibida como una amenaza a la cultura de Atenas. A pesar de esto, Sócrates rechazó el ofrecimiento de exilio de Atenas y aceptó la sentencia de muerte, manifestando su fidelidad a sus principios..