Tales de Mileto fue uno de los primeros pensadores de la antigua Grecia, también conocido como «el padre de la filosofía occidental». La filosofía de Tales se caracterizó por ser una filosofía naturalista que buscaba encontrar un principio de unificación entre el mundo natural y el conocimiento humano. Basó sus principios en la observación de la naturaleza y preguntas metafísicas, abordando temas como la existencia de Dios y la relación entre el caos y el orden.
Para Tales de Mileto, el mundo natural estaba regido por algún tipo de estructura o principio de unificación. Él creía que el principio de unificación estaba oculto en la naturaleza, y que era importante comprenderlo. Sus principios naturalistas llevaron a la primera ciencia de la filosofía, que fue la cosmología; esta ciencia se propuso describir y explicar el universo y sus leyes. Estos principios también le dieron a las personas un sentido de significado, y sostenían que el universo existía y funcionaba de acuerdo con un orden, que era regido por un principio de orden y equilibrio.
Para Tales de Mileto, el concepto de Dios era importante para darle sentido al principio de orden del universo. Cree que una divinidad existía fuera del universo y que proporcionaba estructura al mismo. Participó del politeísmo de la Antigua Grecia al afirmar que la Divinidad gobernaba no solo el orden del universo, sino también los humanos. Tales consideraba a la Divinidad como el principio supremo detrás del universo, y fue uno de los primeros filósofos en abordar la cuestión de cómo explicar la existencia del mal, ya que los griegos creían que la Divinidad era perfecta y, por lo tanto, el mal no podía provenir de ella.
Overall, la filosofía de Tales de Mileto fue una de las primeras explicaciones naturalistas del mundo. Fue un era un pionero en la categorización del conocimiento y estableció el principio de la filosofía natural para entender el universo físico. La filosofía de Tales demostró que el universo está regulado por leyes naturales, y que estas no son regidas por una Divinidad fuera del universo, sino más bien por un principio de orden y equilibrio inherente a la naturaleza. Además, fue uno de los primeros pensadores en abordar la cuestión de cómo explicar el mal sin asumir que exista una Divinidad perfecta..