Desde la antigüedad, el arjé de Pitágoras ha sido un principio de sabiduría matemática y espiritual que resulta de la comprensión profunda de la armonía del universo. Establece un sistema de pensamiento riguroso y completo que guía la acción ética y equilibrada en el mundo.
El arjé de Pitágoras es un conjunto de relaciones y conceptos intuitivos en los que todas las manifestaciones de la existencia están restringidas. Representa una estética de la armonía en la vida. Dice que todos los objetos, acciones y elementos de la realidad material deben ser tratados con respeto, equilibrio y armonía para alcanzar una felicidad duradera. Esta visión también sostiene que los desórdenes morales y mentales tienen un efecto negativo en el orden del universo.
El arjé de Pitágoras también se conoce como Ley de Orden, una propuesta de una vida metódica. Sugiere que cada acción y evento debe estar relacionado con un propósito y con la intención de producir el mejor resultado. Las relaciones establecidas en su propuesta de ética ayudan a todas las partes involucradas a alcanzar un nivel de armonía que los beneficie a todos.
Esta construcción, sin embargo, no es solo para el beneficio de uno mismo, sino también para el beneficio común. Esto significa que el arjé de Pitágoras incorpora un respeto por todas las vidas, ya sean animales, humanos o vegetales. La idea es promover la vida en perfecta armonía con la naturaleza, favoreciendo la vida de todos los organismos e intentando ser uno con el medio ambiente. El respeto a la igualdad humana es un mandamiento del arjé de Pitágoras, por lo que los derechos humanos fundamentales y la justicia social son obligatorios.
El arjé de Pitágoras es una idea antigua, pero su importancia hoy en día sigue siendo inmensa. Ha servido para influir en la cultura, la épica y la mitología de occidente, así como para proporcionar orientación moral en la vida. Estos principios pueden servir para motivar a las personas a considerar sus acciones y sus relaciones en profundidad y comprometerse con laas responsabilidades impuestas por esta ley de orden hacia alcanzar el equilibrio y la felicidad..
Escrito por: Gonzalo Jiménez
Licenciado en Filosofía en la Universidad de Granada (UGR), con Máster en Filosofía Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Desde 2015, se ha desempeñado como docente universitario y como colaborador en diversas publicaciones Académicas, con artículos y ensayos. Es aficionado a la lectura de textos antiguos y le gustan las películas y los gatos.
