El secreto de la felicidad es un tema que ha intrigado a escritores, profesionales de la salud mental y estudiosos durante siglos. Internet está lleno de recomendaciones basadas en consejos como «reducir el estrés» o «disfrutar del momento», y es cierto que estos factores pueden contribuir a la felicidad. Sin embargo, hay algo mucho más profundo donde encontrar la felicidad real.
Lo primero que hay que reconocer es que la felicidad es un estado interno. Esto significa que la felicidad proviene de nosotros mismos y no se genera a partir de las circunstancias externas. Por ejemplo, una mejora en el estatus social, la adquisición de una nueva posesión o incluso la fama transitoria, no garantizan la felicidad. Estas cosas pueden traer satisfacción momentánea, pero son insuficientes para traer una felicidad sostenible.
La verdad es que nos hacemos felices, nosotros mismos. Si damos prioridad a las cosas que nos hacen sentir felicidad, enero y bien todos los días, construiremos una base de felicidad que nos aportará satisfacción a largo plazo. Esto significa enfocarnos en cosas como el autoamor, la vida espiritual, el cuidado personal, la gratitud, el respeto por los demás y el constante crecimiento y desarrollo personal.
Encontrar momentos preciosos en la vida diaria también puede ayudarnos a experimentar la felicidad. Se trata de disfrutar de pequeños momentos de paz y tranquilidad, y de ser conscientes de los más grandes y de los más pequeños placeres. Esto nos permite tomar consciencia de todas las cosas buenas que tenemos en nuestra vida, lo que nos ayuda a crear una conexión con el entorno, nos motiva a disfrutar de las cosas tanto externas como internas y nos ayuda a construir alegría duradera.
Por último, no descartes la ayuda de los profesionales. A veces necesitamos la guía de un terapeuta profesional para ayudarnos a aclarar nuestros pensamientos y tomar decisiones acertadas en nuestras vidas. Si estás buscando una solución a problemas de salud emocional profunda, la terapia puede ayudarte a encontrar la felicidad.
En resumen, la felicidad es algo que proviene de nosotros mismos. La clave está en centrarse en la felicidad diaria, disfrutar de momentos preciosos y buscar ayuda profesional cuando sea necesario. Si lo hacemos, encontraremos el verdadero secreto de la felicidad..
Escrito por: Gonzalo Jiménez
Licenciado en Filosofía en la Universidad de Granada (UGR), con Máster en Filosofía Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Desde 2015, se ha desempeñado como docente universitario y como colaborador en diversas publicaciones Académicas, con artículos y ensayos. Es aficionado a la lectura de textos antiguos y le gustan las películas y los gatos.
