Platón fue un filósofo griego conocido por sus brillantes diálogos y sus perspectivas filosóficas detalladas. En sus trabajos, discutió una amplia variedad de temas como la existencia de Dios, la naturaleza de la ética y el significado de la justicia. Estos temas todos están relacionados con dos aspectos a los que hizo referencia constantemente: el mundo inteligible y el mundo sensible. Esta es la esencia de Platón y ha sido el fundamento de su pensamiento desde sus primeros escritos hasta la fecha.
El mundo inteligible de Platón contiene los principios eternos y absolutos, los cuales son conocidos como las Ideas. Estas Ideas tienen la capacidad de ayudarnos a entender el mundo tal como es, lo que lo hace ideal para el análisis filosófico. Desde la filosofía platónica, estas Ideas proveen un marco para entender todas las formas reales del mundo, ya que todas las cosas reales remiten de manera de alguna manera a estas Ideas. Desde esta perspectiva, el conocimiento está ligado a la comprensión de estas Ideas, que son conocidas como la verdad verdadera y eterna.
El mundo sensible es la realidad tangible, la cual consta de objetos físicos mensurables, como los cuerpos humanos, animales y plantas. A pesar de que las cosas en este mundo son muy reales, Platón creía que esta realidad sensible no es completamente verdadera dado que carece de un elemento permanente. Para Platón, el mundo sensible no es sino que la sombra de los patrones intelectuales en el mundo inteligible. Este es el concepto del mundo sensible, el cual es la base principal de su filosofía.
La combinación de estos dos conceptos, el mundo inteligible y el mundo sensible, es lo que define la esencia de Platón. Estos principios se ven reflejados en la mayoría de sus escritos y son los que le han permitido desarrollar sus planteamientos filosóficos. El pensamiento platónico representa el intento por comprender el mundo que nos rodea, pero también provee una perspectiva firme de los principios de la moralidad y de la justicia. Por esta razón, la esencia de Platón sigue siendo un indispensable elemento de la discusión filosófica hasta el día de hoy..