Aristóteles fue un filósofo griego influyente que vivió entre los años 384–322 a. C. Se le conoce como el padre de la lógica, el investigador científico y el maestro de la retórica. Según el filósofo, el objetivo de llegar a la excelencia consiste en un compromiso con el aprendizaje y la adquisición de capacidades, lo cual significa «aprender hasta el final».
Esta filosofía subyacente incluso se refleja en una de las frases más célebres de Aristóteles: «Conocerse a sí mismo requiere tiempo y serenidad». De esta manera, Aristóteles expresa que conocerse a sí mismo toma tiempo y es importante ser paciente cuando se trata de descubrir el verdadero propósito de tu vida. Esto significa aprender a través de la reflexión, la paciencia y la dedicación.
Incluso hoy en día, esta afirmación de Aristóteles sobre el autodescubrimiento sigue siendo cierta. Reflexionar sobre nuestro camino en la vida, nuestras acciones y nuestros pensamientos nos ayuda a darnos cuenta de quiénes somos realmente. Para aprender sobre nosotros mismos no hay ningún atajo: debemos tomarse el tiempo para observar nuestras acciones con precisión.
Aristóteles consideró que la autorrealización como la clave a nuestro bienestar y la excelencia. Esto significa desarrollar una gama de activos intelectuales, académicos y creativos y usarlos para estudiar y trabajar por el bien de los demás.
En la actualidad, en un mundo cada vez más rápido y competitivo, la frase de Aristóteles «Conocerse a sí mismo requiere tiempo y serenidad» todavía es muy pertinente. Pese a la velocidad en que desarrollamos nuevas tecnologías y avanzamos hacia el futuro, es importante que tomemos la frase de Aristóteles en cuenta y nos tomemos el tiempo de reflexionar sobre nosotros mismos y nuestras prioridades. Para lograr nuestro propósito más profundo, es crucial mantener un compromiso con la búsqueda de conocimiento y construir un camino de excelencia..