¿Por qué el ser y no más bien la nada?

Es natural preguntarse por el origen de la existencia. ¿Cómo puede haber algo, cuando la presencia de nada es una realidad fácilmente observable y comprensible? Por eso, existe una pregunta que sigue siendo central a la mayoría de los conceptos filosóficos y religiosos y persiste hasta el día de hoy:¿por qué el ser y no más bien la nada?

En primer lugar, hay que considerar que el ser es una realidad innegable. Ya sea una materia física o átomos discretos, o fuerza de la naturaleza o una idea intangible, todos los seres, animados o no, existen. De hecho, como seres humanos, la experiencia de la existencia es algo con lo que somos muy familiarizados. Por lo tanto, es natural preguntarse por qué hay algo y no nada.

Una explicación posible para el origen de la existencia se encuentra en la filosofía de la causa primera. De acuerdo con esta idea, todas las cosas en el universo se explican como el resultado necesario de una fuerza motriz inicial, que se conoce como causa primera. Esta causa primera, a menudo referida como Dios, es el principio de toda existencia. Esta creencia es común a muchas religiones. Por lo tanto, el argumento de que existe una presencia o un ser trascendental como causa primera de la existencia, es una respuesta lógica a por qué hay algo en lugar de nada.

Sin embargo, la idea de una causa primera podría no explicar todas las cosas. Esta explicación clásica presenta algunos problemas a los entusiastas de la ciencia. Dado que una causa primera debe ser algo único e indivisible, ya que de otra forma no habría nada para invervenir, abre la puerta a ideas como la existencia de un creador singular.

Una teoría científica alternativa para la existencia actual es el Gran Salto Cuántico. De acuerdo con esta teoría, la energía existente en un vacío cuántico claramente definido era previamente energía oscura o energía negativa. En algún momento del pasado, esta energía se desplegó en el universo y formó lo que conocemos hoy como energía física, la que fue la base para el bien definido estado de existencia actual que observamos. Esta explicación ofrece una forma más acorde a la ciencia de entender por qué hay un estado de existencia actual y no solo un vacío cuántico.

En conclusión, el magnetismo de la pregunta «¿Por qué el ser y no la nada?» es tan fuerte como siempre. El origen de la existencia ha sido discutido durante siglos por filósofos y científicos que desean encontrar el punto de partida de todas las cosas. Aunque no existe una respuesta universalmente aceptada, la filosofía de la causa primera y la teoría del Gran Salto Cuántico ofrecen una explicación razonable de cómo puede haber algo, cuando la presencia de nada es fácilmente observable..

Escrito por: Gonzalo Jiménez

Licenciado en Filosofía en la Universidad de Granada (UGR), con Máster en Filosofía Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Desde 2015, se ha desempeñado como docente universitario y como colaborador en diversas publicaciones Académicas, con artículos y ensayos. Es aficionado a la lectura de textos antiguos y le gustan las películas y los gatos.

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