Cuando uno se enamora de lo imposible, es uno de esos momentos en los que los sentimientos están al límite. Tomar la decisión de seguir adelante con ese tipo de relación a pesar de que todo parece imposible, no es una decisión fácil de tomar. Tampoco es una decisión que uno tome sin considerar los riesgos y desventajas que esta traerá consigo.
En general, uno se enamora de algo imposible cuando se enamora de alguien que parece estar fuera de su alcance por razones incluso ajenas a su relación. Estas razones pueden ser la distancia física entre ambos, diferencias culturales o incluso problemas económicos. En estos casos, la lógica llevaría a cualquier persona a darse cuenta de que probablemente sea mejor dejar las cosas como están para evitar sufrir.
Pero muchas veces, la lógica pasa a segundo plano y lo único que importa es el sentimiento que sientes. Algunas veces este sentimiento es tan intenso que implacablemente te atrapa en un romance imposible. La realidad es que cuando uno se enamora de lo imposible, se arriesga a sufrir. Esto no quiere decir que sea algo negativo. Por el contrario, el sufrimiento que emerge de un romance imposible puede ser la clave que nos conduzca a un aprendizaje y crecimiento personal.
Además, en la mayoría de los casos uno está dispuesto a arriesgarse y seguir adelante con la relación a pesar de todas las dificultades. La clave aquí es intentar que esta relación sea la más sana posible. Aunque la realidad es que no hay nadie que le pueda decir a otra persona como encarar una relación así, la mejor consejo es que tanto uno como su compañero deben ser honestos al respecto. Uno no debería estar ciego a la realidad de la situación.
Mientras uno tome la decisión de seguir adelante de manera consciente, habrá experimentado algo que no tiene precio: la identificación con un parte de sí. Además, uno se habrá convertido en alguien diferente. Alguien que no se deja abatir por aquello que suena difícil, y que acepta el reto y se arriesga a seguir adelante.
No hay duda que el tiempo es el mejor experto en estos casos. El tiempo nos dirá si una relación como esta evolucionará o desaparecerá. Pero esta es la magia de intentarlo, de seguir adelante a pesar de las dificultades que presenta un romance imposible. Por más difícil que este camino resulte, al alcanzar el final nos daremos cuenta de que ha valido la pena..
Escrito por: Gonzalo Jiménez
Licenciado en Filosofía en la Universidad de Granada (UGR), con Máster en Filosofía Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Desde 2015, se ha desempeñado como docente universitario y como colaborador en diversas publicaciones Académicas, con artículos y ensayos. Es aficionado a la lectura de textos antiguos y le gustan las películas y los gatos.
