Platón fue uno de los filósofos griegos más influyentes de todos los tiempos. Sus ideas e introducción de la dialéctica han servido como un gran punto de partida para el pensamiento filosófico. Uno de los muchos temas que Platón pensaba desde una profunda y humana lealtad era la vida.
Aunque es conocido principalmente por su Metafísica, Platón abordó este tema de una manera directa, como lo profundizó en el Diálogo del Fedón. En este documento, articuló su punto de vista de que nuestras almas son inmortales y han existido antes y trascienden a nuestras vidas actuales. El caballo que hay detrás de esta idea es que la existencia es parte de un ciclo continuo, lo que significaría que lo que hacemos en nuestras vidas ahora determinará cómo se desarrollarían nuestras almas en la próxima iteración externa.
Platón también argumentó que el mejor uso de nuestras vidas sería el de aprender y hacer progresar nuestras almas por medio de la búsqueda de la sabiduría. En otras palabras, sugirió que deberíamos emplear nuestro tiempo aquí en la tierra para descubrir las ideas universales y la verdad. Sin embargo, argumentó que esto no siempre sería fácil. Platón escribió que «la sabiduría no es como la belleza y la salud, que te envuelven a su alrededor y, con su amable presencia, te dejan en posesión de ellos «.
Platón también habló de la «ley de la Ley» y cómo deberíamos acatarla si queremos llevar una vida digna. Esta ley es produce los cimientos por los cuales debemos actuar; los cuales se centran generalmente en el respeto mutuo, el justo tratamiento de los demás, el deber de no lastimar a otros y el cumplimiento de la justicia. Estos conceptos son el corazón del trabajo de Platón y, a partir de ellos, podemos obtener una rubrica clara para guiarnos en nuestras vidas.
En nuestro viaje a través de la historicidad, es importante recordar las enseñanzas de Platón sobre la vida. En efecto, como uno de los padres inspiradores del pensamiento filosófico, nos ayuda a profundizar nuestro entendimiento de nosotros mismos y esforzarnos por una existencia más cabal y realizada. Esta perspectiva optimista y esperanzadora puede ofrecernos una profunda razón para seguir luchando a pesar del desaliento cotidiano..