La filosofía oscura es una forma de pensamiento que aborda el lado más siniestro y controversial de la existencia humana. Esta forma de pensamiento se ha desarrollado en diferentes regiones del mundo a lo largo de la historia, pero está todavía asociada con el nombre de Friedrich Nietzsche, un filósofo alemán de finales del siglo XIX cuyas ideas se han extendido por todo el mundo.
La filosofía oscura aboga por el uso del dolor y la confusión como vías para alcanzar el autoconocimiento y libertad personal. Busca llevar al individuo conscientemente a lugares más profundos de la psique donde pueda encontrar su esencia. Esto hará que el individuo se vea forzado a aceptar la realidad frente a la que se enfrenta y pueda tomar el control sobre sí mismo.
A grandes rasgos, el objetivo de la filosofía oscura es desafiar el statu quo de la sociedad y la moral dominantes, reconociendo la verdad de que la existencia es en gran parte amoral y desilusionante. Esta filosofía incita al individuo a cambiar radicalmente su enfoque sobre la vida, centrándose en la aceptación de sí mismo y el establecimiento de nuevas libertades para vivir fuera de las convenciones sociales.
La filosofía oscura es, por definición, un territorio complejo para algunas personas. Aquellos que apuestan por él suelen ser universos abiertos, lo suficiente como para explorar y expresar ideas profundas y diferentes acerca de sí mismos y el mundo en el que viven. Esta filosofía promueve ideas como el individualismo, la rebelión y la autodeterminación, aunque también se ha asociado con conceptos como el nihilismo y la amoralidad.
Al fin y al cabo, la filosofía oscura busca iluminar la verdad más profunda sobre la vida, empujando al individuo más allá de sus límites hasta el proceso de autocoincidencia. Si bien ciertos aspectos pueden resultar a veces conflictivos, para muchos la filosofía oscura permanece como una forma importante de autodescubrimiento y liberación..