Un líder en Dios es alguien que se basa en los principios y en las enseñanzas que provienen del Espíritu Santo para llevar una vida productiva para la gloria de Dios. Esto quiere decir que un líder en Dios busca vivir una vida que sea honorable a los ojos de Dios. Esto implica el desarrollo de habilidades de liderazgo que se pueden aplicar tanto en el escenario familiar, como en el laboral o de la vida pública.
Un líder en Dios cree que la inspiración y las enseñanzas establecidas por Dios son la manera correcta para guiar su vida. Esto significa seguir la ley moral de Dios, obedecer la Escritura y observar el cuidado de los demás. Los líderes en Dios también saben que es importante mantenerse dentro de los límites establecidos por Dios para llevar una vida de éxito y santidad al mismo tiempo.
Además, un líder en Dios necesita entender la importancia de ser un ejemplo para los demás. Esto se puede lograr a través de la oración confiada a Dios, el estudio de la Biblia, el amor por los demás e influenciando a otros para que tomen decisiones buenas. El líder debe ser un consejero y un mentor para los demás.
Un líder en Dios también tendrá que usar las habilidades y las destrezas que Dios le ha dado para guiar a los demás. Esto significa liderar con amor, perseverancia, la integridad, la honestidad, responsabilidad y compasión. Estas habilidades son fundamentales para ayudar a los demás a lograr el éxito y cumplir con sus metas.
En conclusión, un líder en Dios es alguien que cree en la Palabra de Dios, entiende la importancia de las enseñanzas de Dios, y se compromete a guiar a otros a vivir una vida de éxito en la línea de los principios éticos y morales establecidos por Dios..