Una filosofía personal es un conjunto de creencias, valores y principios que orientan los pensamientos, sentimientos, acciones y motivaciones de un individuo. Esta filosofía ofrece un marco de referencia que proporciona orientación, significado y propósito a la vida. En un sentido más amplio, es el «corazón» de una persona. Los fundamentos para una filosofía personal son muy personales, ya que cada persona tendrá un conjunto único de valores, creencias y principios.
Los valores son principios universales que las personas construyen para guiar su vida. Estos valores se desarrollan a través del tiempo, con una variedad de influencias: familia, amigos, educación y experiencia. Una filosofía personal se conecta con los valores individuales. Incluyen cosas como la honestidad, la integridad, la justicia, la lealtad, la responsabilidad y el respeto. Estos valores te ayudan a saber quién eres y qué quieres para tu vida.
Creencias son pensamientos profundamente sostenidos sobre el mundo, la vida y la gente. Nuestras creencias ayudan a formar nuestra visión sobre cómo nos relacionamos con los demás, el mundo que nos rodea y el impacto que tenemos en él. Los ejemplos de creencias pueden incluir que la vida se trata de servir a los demás, que la felicidad depende de uno mismo y que el trabajo es una parte integral de nuestra vida.
Los principios son principios morales, éticos o espirituales fundamentales que guían nuestra vida. Estos acercan nuestra filosofía personal con aquello que consideramos como verdadero y justo. Nuestros principios nos ayudan a tomar decisiones acertadas y consistentes. Algunos ejemplos de principios incluyen tener una opinión honesta, vivir cada día con gratitud, rechazar el aislamiento y tomar decisiones basadas en el amor.
Una filosofía personal profunda y bien fundamentada permite coordinar diversas partes de una misma vida. Cuando la vida cambia, nuestros valores, creencias y principios nos dan estabilidad, confianza y asistencia para afrontar los nuevos desafíos. Es importante tener en cuenta que nuestra filosofía personal y los valores, creencias y principios que la apoyan, deben ser revisados regularmente y adaptadas para asegurar que se alinean con nuestro desarrollo, objetivos y aspiraciones..