La palabra arché se utiliza con varios significados en diferentes contextos. En filosofía, arché significa un principio o una fuerza principal o fundamental para una determinada situación. Esto se utiliza para referirse a una fuerza ética, espiritual o racional que informa y gobierna la conducta humana.
En las ciencias, a menudo se utiliza para referirse a un inicio o a una realidad básica en la que se asientan los fundamentos de una doctrina o de un conocimiento. También se emplea en geología para referirse a una estructura de base de una montaña que consiste en rocas antiguas formadas en el fondo marino, un material primordial que ya no existe.
En la BIblia, arché también se utiliza para referirse a un principio, un comienzo, así como para todo lo que es primero y superior a lo demás.
En definitiva, con la palabra arché se pueden referirse diferentes conceptos, entre los cuales se destacan el concepto de comienzo; principio, inicio o fuerza vital de una situación, una doctrina, una montaña, etc..