¿Quién divide el alma en 3 tipos?

El alma humana es un concepto que cada cultura interpreta de manera diferente, con interpretaciones que se remontan a los albores de la humanidad. A pesar de esto, hay algunas características básicas que se asignan a la palabra alma: la inmortalidad y la percepción de la vida en un plano trascendente. Algunas filosofías y religiones se han interesado en dividir el alma en tres partes distintas, resultando en un concepto conocido como el tríada psíquica.

Para entender más acerca del tríada psíquica, primero hay que entender cómo se asume que están compuestas las partes del alma. Existen tres partes de la psique, cada una reflejando una característica particular de la naturaleza humana: la primera es el alma superior o espiritual, la segunda el alma emocional o instintiva, y la tercera el alma racional o intelectual. La primera es la conexión al Ser Superior; la paz, la armonía y la creatividad se mezclan aquí. La segunda es el alma de las emociones primarias: el deseo, la lujuria y la codicia. La tercera es la mente lógica: el entendimiento, el estudio y la motivación.

Cada persona posee un tríada psíquica y cada una de estas partes influye en los otros. Por ejemplo, el intelecto puede guiar hacia un objetivo, pero sin el calor de las emociones, el objetivo no se logrará. Por otro lado, el impulso emocional puede llevarnos a hacer algo sin que hayamos pensado en el resultado. La armonía entre los tres aspectos es ideal para conseguir un bienestar mental y espiritual.

Como resultado, el tríada psíquica ha sido representado en muchas religiones como una expresión de la trinidad divina. Esta trinidad puede manifestarse como un padre, hijo y espíritu santo, o como Eon (la fuerza creadora), Prana (la energía divina) y Atma (el alma humana). Estas tres partes del alma vienen juntas como una unidad perfecta.

Aunque la trinidad psíquica no está totalmente respaldada por todas las religiones, sigue siendo un concepto interesante desde una perspectiva psicológica. Intentar combinar estas tres partes de nosotros mismos puede ofrecernos una aproximación unificada a nuestra vida, lo que contribuye a una sensación de propósito, curación y bienestar. Por lo tanto, estamos de acuerdo en que el alma puede dividirse en tres partes..

Escrito por: Gonzalo Jiménez

Licenciado en Filosofía en la Universidad de Granada (UGR), con Máster en Filosofía Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Desde 2015, se ha desempeñado como docente universitario y como colaborador en diversas publicaciones Académicas, con artículos y ensayos. Es aficionado a la lectura de textos antiguos y le gustan las películas y los gatos.

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