Desde la Antigüedad hasta la Edad Moderna, el pensamiento filosófico ha evolucionado de manera radical a lo largo del tiempo. Los primeros filósofos griegos como Platón y Aristóteles se hacían preguntas sobre el mundo y su significado y establecían conceptos y principios filosóficos. Estos principios, junto con los contribuidos por otros importantes filósofos, ayudaron a dar lugar a la filosofía moderna que conocemos hoy en día. En este sentido, René Descartes ha sido reconocido como el padre de la filosofía moderna, ya que sentó las bases de la filosofía contemporánea con el método cartesiano.
El método cartesiano es un método de análisis del conocimiento humano basado en la duda metódica. Básicamente, Descartes argumentaba que aceptar una afirmación como verdad solo después de haberla sometido a un análisis crítico. Esta metodología resultó ser clave para el desarrollo de la filosofía moderna, ya que anima a los individuos a cuestionarse a sí mismos y su entorno, a fin de identificar el verdadero significado de la existencia.
Aparte de sentar las bases de lo que luego se conocería como la ilustración, Descartes también desarrolló principios que impactaron profundamente en la teoría filosófica moderna. Estos principios se centran, principalmente, en el análisis racional de diferentes aspectos del conocimiento, desde la lógica y la etica, hasta la moralidad religious, y el concepto de la realidad y su significado.
En resumen, a pesar de que la filosofía ha evolucionado significativamente a lo largo del tiempo, René Descartes es el padre de la filosofía moderna debido a su método cartesiano y sus principios filosóficos. Descartes ha generado una influencia profunda en la filosofía moderna gracias a su énfasis en el pensamiento crítico y el análisis de los conceptos tradicionales a fin de buscar el verdadero significado de la existencia..