El Espacio en Filosofía

¿Qué es el espacio?

Relacionismo y absolutismo

La mecánica newtoniana predice los movimientos de las partículas, o cómo cambian con el tiempo las posiciones de las partículas en el espacio. Pero la posibilidad misma de que exista una teoría que prediga cómo cambian con el tiempo las posiciones de las partículas en el espacio exige que exista un hecho determinado sobre la posición que ocupa cada partícula en el espacio. En otras palabras, una teoría de este tipo requiere que el espacio en sí mismo sea una cosa que exista de forma independiente: el tipo de cosa en la que una partícula puede ocupar una parte determinada, o el tipo de cosa con respecto a la cual una partícula puede moverse. Sin embargo, existe una larga y distinguida tradición filosófica que duda de que tal cosa pueda existir.

La duda se basa en el hecho de que es difícil incluso imaginar cómo podría llevarse a cabo una medición de la posición absoluta en el espacio de cualquier partícula, o de cualquier conjunto de partículas. ¿Qué observación, por ejemplo, podría determinar si cada partícula del universo se ha movido de repente a una posición exactamente un millón de kilómetros a la izquierda de donde estaba antes? Según algunos filósofos, es como mínimo erróneo, y quizá incluso incoherente, suponer que hay cuestiones de hecho sobre el universo a las que los seres humanos en principio no pueden tener acceso empírico. Un «hecho» es necesariamente algo verificable, al menos en principio, mediante algún tipo de medida. Por lo tanto, algo sólo puede ser un hecho sobre el espacio si es relacional: un hecho sobre las distancias entre partículas. Hablar de hechos sobre posiciones «absolutas» no tiene sentido.

El relacionismo, como se denomina a esta visión de la naturaleza del espacio, afirma que el espacio no es algo que exista de forma independiente, sino simplemente una representación matemática de la infinidad de relaciones espaciales diferentes que las partículas pueden tener entre sí. En el punto de vista opuesto, conocido como absolutismo, el espacio es algo que existe de forma independiente, y los hechos sobre el universo que pueda haber no coinciden necesariamente con lo que en principio puede establecerse mediante mediciones.

A primera vista, el sistema newtoniano del mundo está comprometido con una idea absolutista del espacio. La mecánica newtoniana hace afirmaciones sobre cómo las posiciones de las partículas -y no sólo sus posiciones relativas- cambian con el tiempo, y hace afirmaciones sobre qué leyes regirían el movimiento de una partícula completamente sola en el universo. El relacionismo, por su parte, está comprometido con la proposición de que no tiene sentido siquiera preguntarse cuáles podrían ser esas leyes.

La crítica relacionista del espacio absoluto se originó con el filósofo alemán Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716), y la defensa del absolutismo comenzó, como era de esperar, con el propio Newton, junto con su acólito filosófico Samuel Clarke (1675-1729). El debate entre ambas posturas ha continuado hasta nuestros días, adoptando formas muy diversas y teniendo muchas ramificaciones importantes.

Escrito por: Gonzalo Jiménez

Licenciado en Filosofía en la Universidad de Granada (UGR), con Máster en Filosofía Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Desde 2015, se ha desempeñado como docente universitario y como colaborador en diversas publicaciones Académicas, con artículos y ensayos. Es aficionado a la lectura de textos antiguos y le gustan las películas y los gatos.

Shares