El Altruismo

¿Qué es el Altruismo?

El altruismo (o altruismo ético) es una doctrina ética que sostiene que los individuos tienen la obligación moral de ayudar, servir o beneficiar a los demás, si es necesario sacrificando el interés propio. Más concretamente, una acción es moralmente correcta si las consecuencias de esa acción son más favorables que desfavorables para todos, excepto para el agente.

El término «altruismo» (inicialmente derivado del latín «alter» que significa «otro») fue acuñado por Auguste Comte, el fundador francés del Positivismo, para describir su doctrina ética, que resumió en la frase: «Vivir para los demás». En términos más generales, el altruismo es la preocupación desinteresada por el bienestar de los demás (aunque su uso común no implica necesariamente ninguna obligación ética).

El altruismo se considera a menudo una forma de consecuencialismo, ya que indica que una acción es éticamente correcta si trae buenas consecuencias a los demás. Puede considerarse similar al Utilitarismo, aunque una diferencia esencial es que el Utilitarismo prescribe actos que maximizan las buenas consecuencias para toda la sociedad, mientras que el Altruismo prescribe maximizar las buenas consecuencias para todos excepto para el actor. Es lo contrario del Egoísmo, que sostiene que los individuos deben hacer lo mejor para sí mismos, que no sólo es su derecho sino su deber velar primero por sus propios intereses.

Críticas al Altruismo

Friedrich Nietzsche sostenía que la idea de que es virtuoso tratar a los demás como si fueran más importantes que uno mismo es degradante y denigrante para el ser, y obstaculiza la búsqueda del autodesarrollo, la excelencia y la creatividad del individuo. Sostenía que era una ideología fabricada por los débiles para los débiles, y que enmascara el resentimiento autoenvenenado por la impotencia individual y colectiva.

La objetivista Ayn Rand (1905-1982) afirma que la mayoría de los problemas del mundo provienen de la doctrina del altruismo, y sostiene que no hay ningún fundamento racional para afirmar que sacrificarse para servir a los demás es moralmente superior a perseguir el propio interés. Además, si el Estado impusiera el altruismo como ideal moral, esto podría dar lugar a que el Estado obligara a todo el mundo a entrar en un sistema político colectivista.

Otros han argumentado que las acciones que antes se consideraban altruistas son en realidad sólo una forma de interés propio ilustrado.

Escrito por: Gonzalo Jiménez

Licenciado en Filosofía en la Universidad de Granada (UGR), con Máster en Filosofía Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Desde 2015, se ha desempeñado como docente universitario y como colaborador en diversas publicaciones Académicas, con artículos y ensayos. Es aficionado a la lectura de textos antiguos y le gustan las películas y los gatos.

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