El No Naturalismo Ético

¿Qué es el El No Naturalismo Ético?

El no naturalismo ético es la doctrina metaética según la cual los enunciados éticos expresan proposiciones que no pueden reducirse a enunciados no éticos del modo que supone el naturalismo ético. Por lo tanto, sostiene que no es posible definir «bueno», por ejemplo, en términos de una o más propiedades naturales (por ejemplo, «agradable», «más evolucionado», «deseado», etc.), y que de hecho es indefinible en el sentido de que no puede definirse en ningún otro término. Así pues, el significado de las oraciones que contienen la palabra «bueno» no puede explicarse enteramente en términos de oraciones que no contienen la palabra «bueno».

El no naturalismo ético es un tipo de realismo moral y asume el cognitivismo (la opinión de que las frases éticas expresan proposiciones y, por tanto, pueden ser verdaderas o falsas). Sin embargo, el principal apologista de la doctrina, el filósofo británico G. E. Moore, afirma que se comete una falacia naturalista con cualquier intento de probar una afirmación sobre la ética apelando a una definición en términos de propiedades naturales (que es la base de la doctrina del Naturalismo Ético). Sin embargo, llamar a la bondad «no natural» no significa que sea de alguna manera sobrenatural o divina; simplemente significa que la bondad no puede reducirse a propiedades naturales como las necesidades, los deseos o los placeres, o a otros términos que puedan verse, tocarse o medirse físicamente.

Intuicionismo ético

El Intuicionismo Ético es una variante del No-Naturalismo Ético que se desarrolló en un intento de abordar el problema epistemológico, inherente al No-Naturalismo Ético, de cómo podemos saber que algo es bueno, cómo podemos distinguir lo bueno de lo malo y cómo podemos justificar nuestras creencias morales.

La doctrina afirma que a veces tenemos una conciencia intuitiva de las propiedades morales o de las verdades morales. Se sugiere que los humanos tienen una facultad especial, una facultad de intuición moral, que nos dice lo que es bueno y malo, lo correcto y lo incorrecto. Se supone que la intuición moral es un proceso mental (aunque diferente de otras facultades más familiares, como la percepción sensorial), y que los juicios morales son sus resultados. La noción ordinaria que se aproxima a la intuición moral es lo que llamamos conciencia.

Escrito por: Gonzalo Jiménez

Licenciado en Filosofía en la Universidad de Granada (UGR), con Máster en Filosofía Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Desde 2015, se ha desempeñado como docente universitario y como colaborador en diversas publicaciones Académicas, con artículos y ensayos. Es aficionado a la lectura de textos antiguos y le gustan las películas y los gatos.

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