Sofista – Diálogo de Platón

Resumen del Diálogo de Platón Sofista

El Sofista de Platón se enmarca explícitamente como una continuación de su Teeteto, que tiene lugar al día siguiente y continúa la discusión anterior. Los dos diálogos forman una trilogía con el Estadista y abordan problemas filosóficos relacionados. Las dos obras se consideran entre los diálogos «tardíos» de Platón y muchos estudiosos suponen que fueron escritas hacia el final de la carrera de Platón. Representan el desarrollo y la madurez del pensamiento de Platón y a menudo se supone que superan el modo inicial de indagación socrática (presente en los primeros diálogos) y la «teoría de las formas» de los diálogos intermedios para llegar a un análisis más complejo del lenguaje, la ontología y la epistemología.

A diferencia de los primeros diálogos de Platón, entre los participantes no hay sujetos de la sátira, sino que todos son personajes admirables que buscan el conocimiento de forma cooperativa. Los principales participantes en el diálogo son los siguientes

Está el Forastero Eleático, que es un visitante sin nombre de Elea, hogar de los filósofos Parménides y Zenón. Es el orador principal del diálogo y representa las posiciones de la escuela filosófica eleática, especialmente su creencia de que el conocimiento sólo puede ser del ser inmutable y no de los fenómenos cambiantes o de las cosas que se están convirtiendo. El diálogo presenta a Parménides y al extranjero de forma bastante favorable.

Sócrates también es un participante importante. Sin embargo, a diferencia de los primeros diálogos, aquí Sócrates aparece como un hombre relativamente joven que aprende de los eleáticos, y no como una figura central del diálogo.

Un personaje menor es Teodoro; es un anciano y distinguido matemático.

Otro personaje menor es Teteto. Este joven y brillante matemático -que se representa como moribundo por las heridas de guerra en el marco de Teeteto- es retratado como una especie de estudiante ideal: modesto, inteligente y que persigue con energía el conocimiento.

El arco narrativo explícito del diálogo consiste en buscar una definición del «sofista», término que se refiere a los maestros profesionales de retórica. Platón contrasta a los sofistas -que comercian con opiniones y ofrecen conocimientos a cambio de dinero- con los filósofos, que buscan la verdad inmutable y no están motivados económicamente.

Sin embargo, la mayor parte del diálogo se refiere a los fundamentos ontológicos y epistemológicos de ambos sujetos. Las opiniones de los sofistas mezclan el ser con el no-ser y, por tanto, no pueden ser un conocimiento verdadero, mientras que el filósofo se ocupa del ser, o de las verdades intemporales. El lenguaje es tratado como algo problemático en el diálogo; uno de los principales ejes del argumento es que, para hacer filosofía de forma efectiva, es necesario reflexionar cuidadosamente sobre el lenguaje y utilizarlo de forma más precisa de lo que se hace en el discurso ordinario.

Escrito por: Gonzalo Jiménez

Licenciado en Filosofía en la Universidad de Granada (UGR), con Máster en Filosofía Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Desde 2015, se ha desempeñado como docente universitario y como colaborador en diversas publicaciones Académicas, con artículos y ensayos. Es aficionado a la lectura de textos antiguos y le gustan las películas y los gatos.

Shares